VIDALITA
Y SAN CEMENTERIO, ENTRE SU CIELO Y SU
INFIERNO …
(DIOS,
PATRIA, LOS JEFES IDOLATRADOS Y LOS
INGENUOS SUBTENIENTES)
PARTE I
La guitarra, es el instrumento que
más amo y con el que tengo una deuda de aprendizaje que quizá salde alguna vez.
Pero desde ella, hay un calificativo popular para señalar la acción
(guitarrear) utilizada por los que buscan “melonearnos” (termino que
generacionalmente asumo) o “hacernos la cabeza” (como dicen hoy los jóvenes), y
expresan así su absurda, falaz o manipuladora palabra.
El inicio de los alegatos de una
parte de las defensas de los genocidas, representada por los abogados a quienes
ya el ingenio popular a denominado Vidalita y San Cementerio (Vidal y San
Emeterio), contuvo un “concierto de guitarreo”.
Vidalita, si uno cerraba los ojos
para escucharlo, parecía un monje y estar en el púlpito de un monasterio. Un
clásico y ultramontano argumento, que echa mano a la Biblia y las citas
religiosas, definió sus aspectos ideológicos básicos identificándolo con la
brutal dictadura que nos avasalló y violentó socialmente desde todos los
aspectos. Dios y todos los santos, al oír sus palabras, eran parte de la tropa usurpadora,
y no parte de la libertad de creencias de la sociedad.
Pero también, como argumentación que
se repite a lo largo y ancho de nuestro país en cada juicio, expresada en la
irrespetuosidad por los representantes legales (tanto de la querella como del
Ministerio Público), su descalificación, el agravio personal, y la violencia de
lenguaje, muestra ese uso de la palabra para encubrir sus carencias
profesionales y ¿humanas?, en este último caso si ese rasgo existiera.
Así escuchamos al concertista
Vidalita, referirse al Doctor Esteban Righi como “responsable del aparato
represivo judicial” desplegando en esa frase sus conocimientos como creativo de
la impunidad. Respecto del Doctor Felix Crous, nos mostró con sus palabras una
militancia destacada en la farándula, aplicada a sus maniobras de
encubrimiento, al decir que “es un figureti”. Tanto el Dr. Righi como el Dr.
Crous, se hallan internados por como los afectó esas palabras tan profundas y
con tanto contenido intelectual.
Tampoco se olvidó de la Dra. Mirta
Mantaras al cuestionarla por participar en la introducción de los alegatos de
la querella, ya que no había estado en ninguna audiencia en todo el año que
lleva el juicio olvidándose un dato que obvió con un gesto propio de los
mandriles, en cuanto a que la Dra. Mántaras es abogada en esta causa desde hace
26 años y conoce la misma lo suficiente como para alegar desde los fundamentos
(como lo hizo sin entrar en los casos) y mucho más.
Pero como todos sabemos, los simios
son nuestros antecesores, salvo en cuanto al espécimen en cuestión, y sin que
se sepa de donde desciende este.
(Continúa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario